![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS1TDPxbexy03Z-vhjikruvRwyDGQW6RNYjGXYLxQeMToJktqVYdkl_PlnA7fkVvgGryZDSG9ZEmY6Qr7ARGO1jG1DJs3VFk7kdeCgXl9fSFYgAplgBVom8a2rfMG_xOpLlZrJoj8niGM/s400/Egyptian+Princess.jpg)
Uno al ver estas obras piensa en cómo es posible que no les molestase ver una cara de perfil con un ojo que te mira de frente. Como los dos pies muestran el pulgar en primer plano, resulta que o ambas piernas son derechas o bien ambas son izquierdas. Las palmas de las manos también miran hacia el espectador, aunque estén sosteniendo algo.
Pero sin embargo uno puede no enterarse en absoluto de este efecto si no le presta atención. Incluso en una animación, donde debería resultar más cantoso. Ahí tienen a Mickey Mouse. Las orejas de Mickey nunca se ven en escorzo, siempre siempre están orientadas hacia el espectador, como si fueran antenas inteligentes. De frente es así:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhKJbH37uMkEtWK97G1Q7ytbGqL4qTYGp5DDSysD7fbVPxTpe7hFrdSK93Arlxh2NZb0wm63BTgdK9O3RqSNpP_jUV95Vp9N091Fr3XDWxjbN8zd46WIfHn18PwJ7vQrwNoKfvXAm5L4U/s400/mickey_mouse.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8Cm7p9horxZ7ssSpiN-W_j3HbEtbqYDKodA8cAHf3Asau8wGzy9KFV3xe6Af6IRCZIe1rgLjZo_69DktxCPXY1W49GspplhIMBTjvhPHCgH3fT2WodrLGT8oMGpanTbJ8ja1ZtrOmPlI/s400/344px-Mickey_Mouse.svg.png)
Fíjese en cómo se reorientan en las animaciones. Las orejas saben de Usted, le están detectando y le siguen sin descanso. Si sigue por esa senda verá que tiene un factor monstruoso.
Sólo hubo un intento de hacer que las orejas de Mickey siguieran la perspectiva. En el corto de 1940 The Little Whirlwind, Mickey perdió la cola y sus orejas adquirieron un aspecto tridimensional. Todo esto duró muy poco, ya digo. Hoy en día incluso en los episodios en 3d las orejas le siguen a Usted, para quebradero de cabeza de los animadores.
Y es que sin las orejas redondas el personaje es menos reconocible. Miren si no este ejemplo, sacado de aquí. Uno puede vestir a Mickey como quiera, que mientras se le vean las orejas es reconocible.
Pero a la que le cambias las orejas, la lías.
Hay que estar al tanto de estas cosas, porque a la que te descuidas el arte egipcio te la juega:
No hay comentarios:
Publicar un comentario